Si pagamos no tenemos derecho a pedir y a exigir que se nos tenga en cuenta?
Generales. (Autor: Martha Bertola Paterlini). Desde el año 1984 vivo en la calle Joaquín de Salterain, a metros de Gonzalo Ramírez. Es un lugar hermoso, cerca del parque y de la rambla, con un muy buen servicio de ómnibus y con ese sabor a barrio, donde todos los vecinos se conocen y siempre están dispuestos a dar una mano. Aquellos niños y adolescentes que se reunían en la vereda, ya son hombres y mujeres, padres y madres. ¡Pasaron tantos años! Exactamente 29 desde que llegué con mi familia al barrio. Exactamente 29 años desde que los plátanos fueron debidamente podados por última vez. Al decir debidamente podados, yo, mujer que nací en el medio rural, me refiero a no alguna vez en que quizás se les cortó unas ramitas. Podar como se debe es cortar todas las ramas, por lo menos a la altura del pretil de una casa. Eso daría fuerza al árbol, se gozaría de mejor sombra en verano y a las dueñas de casa nos daría un respiro, porque todo el año, caen según la época, millones de hojas de plátanos en las azoteas y montañas de pelusa que tapan los caños de desagüe. Los árboles sobrepasan en altura a edificios muy altos, de muchos pisos, a veces, como no alcanzo a comprender que no se poden debidamente, pienso si los responsables, no pretenderán llegar al cielo con los mismos, como en tiempos Bíblicos se propusieron hacerlo construyendo la Torre de Babel.
(La Torre de Babel es una edificación clave en la tradición judeo-cristiana, mencionada en el antiguo Testamento. Las principales interpretaciones del capítulo 11 del Génesis afirman que, con la construcción de la torre, los hombres pretendían alcanzar el Cielo. De acuerdo con la Biblia, Dios, para evitar el éxito de la edificación, hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes idiomas y se dispersaron por toda la Tierra.)
Espero que no sea así, sería demasiado peligroso y lo es ya, al alcanzar las ramas tanta altura, en estos tiempos de tantos fenómenos atmosféricos, si viniesen vientos huracanados, las mismas podrían causar un desastre en vidas humanas y edificaciones. Después es tarde para lamentaciones. Como nuestro país es tan chiquito y estamos muy cerca de Las Piedras, una populosa ciudad de Canelones, suelo ir con frecuencia y allí observo un panorama muy similar en cuestión arbolado con la ciudad de Montevideo. Entiendo que todo es difícil y costoso pero las Intendencias cuentan con mucho personal, puede haber mucha gente que por distintas razones no esté al día en los pagos. Pero creo que la mayoría pagamos todos nuestros impuestos, a veces cuesta hacerlo pero los buenos pagadores nos esforzamos. Sin ruido, sin marchas, sin críticas a tal o cual partido, de una manera respetuosa, educada, humilde, pregunto: Si pagamos no tenemos derecho a pedir y a exigir que se nos tenga en cuenta?
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